La utilización de estos sensores de temperatura viene valorado en función del uso y del campo de temperatura. El termopar es un sensor extremadamente simple y fiable que está constituido de dos materiales metálicos de naturaleza diversa unidos por dos uniones llamadas “unión fría” y “unión caliente”. El grado de temperatura que detectan estas uniones genera una diferencia de potencial estrechamente dependiente de la naturaleza de los materiales. La instalación de estos sensores prevé normalmente la utilización de cables especiales para alta temperatura.
Normalmente los termopares son construidos de modo que se adapten a las condiciones de trabajo. Los datos fundamentales para sacar el elemento termométrico aplicable son: Rango de temperatura, tipo de termopar, diámetro de los hilos y longitud. El campo de temperatura de los elementos termométricos viene dado por la tabla de calibración y tolerancias, mientras que el diámetro del hilo viene dado por la temperatura máxima de utilización y del tiempo de respuesta considerado. Si se coloca un cable de diámetro elevado la duración del elemento será mayor pero el tiempo de respuesta siempre será inferior. La longitud del elemento captador viene dada tanto en función del tipo de utilización y de la estructura del proceso de trabajo como por el tipo de protección del elemento termométrico.